¡FELIZ 2013!
La primera entrada del año, yujuuuuuuu!!!! ;-)
Bueno, después de los desvaríos, vamos allá con la entrada en sí ;-P
Este año me he animado y he hecho una tarta durante las Navidades. Normalmente no solemos tomar tarta en estos días de fiestas porque después de las comidas copiosas, pues como que no apetece demasiado.
Pero esta es genial, cremosa y refrescante, ya que al llevar limón, es digestiva.
La receta la vi en el blog de una amiga, Ana: Cocinero antes que fraile. Si no la conocéis tenéis que visitarla, hace unos platos riquísimos, muy bien explicados con su paso a paso, y unas presentaciones que te mueres. En serio, pasarse por su blog, que merece la pena.
La receta está aquí.
Yo la modifiqué un poquillo, porque aquí no he encontrado requesón, y como tenía entendido que el requesón y la ricotta son casi iguales, he indagado y he llegado a la conclusión de que a falta del primero, bueno es el segundo, jeje!
Hay autores que dicen que es lo mismo, y otros que dicen que se parecen pero que son diferentes. Yo no lo se, aunque me parece que iguales del todo no son, pero bueno, para esta tarta la ricotta (que además es un queso italiano, y aquí lo venden riquísimo) me ha venido genial.
Respecto a la presentación, me decanté por unas moras y una fresa que laminé, aunque con las rodajas de limón caramelizado que propone Ana tenía que estar riquísima.
Esta es la tarta
Y éste un corte, para que veáis lo cremosa que queda
Esta vez la base de galleta, no se porqué, no se me compactó del todo, de ahí que al cortarla se quedaran birutillas de galleta en la crema de la tarta y esparcidas por todo el plato, pero bueno, estaba igual de buena, jeje!!
Espero que os animéis a hacerla, que es muy facilita y el resultado sorprende.
Hasta la próxima!!!
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